1. Ralla los rabanitos y déjalos macerar con unas 3 – 4 gotas de shoyu.
2. Escurre bien las azukis y coloca en un bol grande junto con los copos de avena. Mezcla bien, triturando con la ayuda de un tenedor y deja que repose mientras preparas la verdura.
3. El objetivo de los copos es absorber el exceso de líquido que puedan tener las azukis, de tal forma que luego puedas formar bien las albóndigas. Puedes añadir un poco más si ves que al formar las albóndigas la mezcla no queda suficientemente seca.
4. Corta el apio en daditos muy finos y saltea en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
5. Cuando comience a estar doradito añade la parte blanca de los ajos tiernos picaditos muy finos también. Saltea otro par de minutos más.
6. Pica muy fina la parte verde de los ajos y reserva.
7. Incorpora las verduras cocinadas y la parte verde del ajo tierno cruda al bol de azuki y amasa con las manos húmedas para que se integren bien todos los ingredientes.
8. Forma croquetas con las manos húmedas y rebozarlas en la harina de garbanzo.
9. Fríe en abundante aceite y sirve acompañado de un poco de rabanito rallado o de tu salsa preferida.¡Quedan estupendas sobre un buen plato de pasta!