Trucos y consejos para elaborar repostería saludable y vegana

¿Qué tal llevas la cuarentena? ¡Espero que bien! y aprovechando para hacer cosas a las que antes no podías dedicarles tiempo.

¿Sabías que una de las actividades que más estamos realizando durante estos días de confinamiento es la cocina?

Durante la semana del 23 al 29 de marzo el consumo de harinas había aumenta un 131% y el de levaduras un 233%, y es que nos hemos tirado de cabeza a preparar repostería y panes caseros. ¿Y sabes por qué?

Porque los productos elaborados con harinas tienen un efecto reconfortante en nosotros y si además, esas recetas contienen azúcar o endulzante de algún tipo más aún.

El sabor dulce relaja, seguro que ya habías comprobado anteriormente como recurres a él en momentos de estrés, y esto es debido a que energéticamente tienen una energía yin que ayuda a dispersar, entre otras cosas, el estrés y la contracción que dicho estrés produce.

Por otro lado, las harinas tienen una habilidad de “taponar” y “cubrir” lo que realmente sentimos… Y esa es una de las razones por las que adoramos el pan y los productos elaborados con harinas… A veces, preferimos tapar a realmente observar y ver lo que está pasando en nuestro interior.

En todo caso, si te apetece seguir elaborando pasteles o repostería de algún tipo, sería interesante elegir ingredientes de máxima calidad que no saturen tu organismo.

Si además, en tus comidas principales te aseguras de introducir algún tipo de cereal integral (arroz, mijo, cebada…), estarás aportando carbohidratos de asimilación lenta que mantendrán tu nivel glucosa estable, así como tu estado de ánimo.

Las legumbres ayudan igualmente a relajar, en ellas prima el sabor dulzón, y más aún si las preparas estofadas con verduras dulces como el boniato o la calabaza. Son además una excelente fuente de proteína vegetal, así como de hidratos de calidad y fibra.

Y para esos “momentazos” en los que te comerías cualquier cosa para saciar la ansiedad, te presento algunas propuestas de alimentos o combinaciones “reconfortantes” que seguro te ayudarán a permanecer más en tu centro:

Repostería:

1. Utiliza harinas integrales biológicas, con o sin gluten, pero sin refinar. La fibra es fundamental para un buen tránsito intestinal y para mantener nuestros intestinos saludables, tan importante en este momento en el que un sistema inmune fuerte se hace, si cabe, más necesario aún.

2. Evita completamente el azúcar, es uno de los alimentos más acidificantes, sustitúyelo por melazas de arroz o concentrados de manzana, tienen una absorción más lenta y son menos acidificantes.

3. Equilibra siempre tu repostería con una pizca de sal, curiosamente la sal potenciará el sabor dulce de la receta.

4. Si vas a utilizar levadura, mejor que sea biológica.

5. Incorpora a tus bizcochos, madalenas y otras elaboraciones de textura blandita y esponjosa, ingredientes crujientes que estimulen la masticación y la atención. La sensación de saciedad llegará antes si estás presente en lo que comes y encontrar tropiezos ayudará a ser más consciente de lo que tienes en la boca. Mis sugerencias: avellanas, almendras, nueces y otro fruto seco que tengas a mano, picadito y mezclado en la masa antes de hornear.

6. Para la elaboración de panes puedes utilizar frutos secos o semillas de girasol, de calabaza o sésamo.

Postres:

Suelen ser la parte más deseada de la comida. Aquí también podemos ayudar con ideas de enriquezcan tus preparaciones.

1. Si tomas un yogur, te sugiero las opciones veganas que hay en el mercado, añade una pequeña cantidad de muesli y verás cómo no sólo queda más atractivo, sino que además, te sacia más y nuevamente te ayudará a estar más presente. Puedes encontrar una receta de cómo realizar tu propio muesli casero aquí.

2. Si vas a elaborar natillas, utiliza bebidas vegetales, puedes elegir la de arroz que aportará dulzor o las de avena o almendras de consistencia más espesa. A la hora de servir nuevamente incorpora algo crujiente. Una galleta de calidad, sin azúcar, dará el toque que buscamos o igualmente el muesli combina fenomenal.

3. Puedes preparar unas natillas estupendas con polenta y bebida de arroz, se preparan en 5 minutos y resultan muy reconfortantes. Te dejo la receta.

4. Las compotas y frutas asadas son uno de los mejores postres o meriendas. Al prepararlas, recuerda no quitar la piel (siempre que hayas elegido fruta de origen biológico). En la piel y en la parte central es donde encontramos una mayor cantidad de pectinas, prebióticos importantes para tu salud intestinal. Durante la cocción o bien al final, añade nuevamente frutos secos que creen texturas diferentes en tu compota.

5. Si optas por manzanas o peras asadas, quita la parte central y rellena con pasas y frutos secos. También puedes utilizar el muesli casero combinado con semillas.

Snacks:

Los niños están en casa, y a ellos les encanta participar en las preparaciones. Como tentempié, prueba las bolitas de semillas. Las combinaciones son infinitas y siempre gustan, dulces, blanditas y con un toque crujiente a la vez, son además divertidas de preparar. Prueba alguna de estas combinaciones:

1. Boniato asado al horno con galletas de la mañana machacadas. Forma las bolitas y rebózalas en coco.

2. Dátiles hidratados y triturados con avellanas. Forma las bolitas con las manos húmedas y rebózalas en avellanas picadas. Si además añades un poco de cacao en polvo, tendrás unos bombones de impresión.

3. Orejones previamente hidratados y picaditos combinados con semillas de girasol y/o calabaza, pícalo todo en la picadora y reboza con semillas de sésamo.

Bebidas que calman y tranquilizan:

Seguro que has oído hablar de una de las bebidas estrella para relajar y reducir la ansiedad: el “Manzana-kuzu”.

Hablamos de ella en el artículo especial para la mujer del mes pasado. Esta bebida preparada con zumo de manzana y kuzu tiene un efecto relajante que calma y tranquiliza.

Ayuda especialmente en casos en insomnio, que están empezando a ser frecuentes estos días y además el kuzu, un almidón resistente de calidad, actúa como prebiótico mejorando la salud de tu flora intestinal. Se prepara en 3 minutos y la puede tomar toda la familia. 

Artículo escrito por Isabel Moreno