Toma nota de cómo puedes ayudar a tu organismo a adaptarse a la primavera
Ya está aquí la primavera, y con ella esa energía expansiva y de apertura que la caracteriza.
La naturaleza y nosotras comenzamos a sentir ese vibrar que impulsa a movernos, a sacudir la pereza, a activarnos, a abrirnos.
Hay una energía de crecimiento y expansión rápida, es momento de crear, de comenzar, de desarrollar nuevas ideas…
Toda esta energía creativa, en algunas ocasiones, se ve bloqueada, entre otras cosas, por la alimentación que hemos llevado durante el invierno, resultando en sensación de fatiga y cansancio, cuando lo natural sería sentir exactamente lo contrario. La falta de vitalidad va acompañada muchas veces a una sensación de tristeza y decaimiento, es la llamada astenia primaveral.
En otras ocasiones, es la alergia primaveral la que impide disfrutar al máximo de este periodo tan esperado. La inflamación, mucosidad, estornudos y picor en los ojos y nariz suelen ser síntomas habituales.
Si sientes que alguno de estos es tu caso. Toma nota de cómo puedes ayudar a tu organismo a adaptarse a esta nueva estación y a disfrutarla al máximo.
Astenia primaveral:
Evita alimentos con energía contractiva, reduce al máximo:
- Panes, galletas y horneados.
- Las carnes y derivados, especialmente embutidos.
- El exceso de sal o productos salados.
- Los quesos curados.
Aumenta los alimentos con energía de apertura que favorezcan la descarga:
- • Verduras de hoja verde: El verde es el color de la primavera, que no falte en tu plato: canónigos, berros, rúcula, achicoria, diente de león, kale, col gallega, el verde del puerro…
- • Verduras depurativas: Alcachofa, cebolleta, puerro, ortigas, diente de león…
- • Setas: ayudan a descargar grasas acumuladas. Incorpora shitakes, champiñones y otras setas de temporada.
- • Rabanitos y nabos de todo tipo, favorecen la depuración. Úsalos rallados en ensaladas o macerados en vinagre de arroz o umeboshi.
- • Los germinados favorecen la apertura, ahora es la mejor época para consumirlos.
Para mejorar tu estado de ánimo:
- Los cereales integrales y las legumbres como garbanzos o soja, así como sus derivados: tofu, tempeh… son alimentos ricos en triptófano y vitamina B, conocida por sus propiedades antidepresivas y por contribuir a un normal funcionamiento del sistema nervioso.
- Las algas son ricas en minerales y oligoelementos esenciales para nuestra salud mental.
- Los frutos secos y las semillas son fuentes de ácidos grasos esenciales, fundamentales para el buen funcionamiento cerebral, ayudan a combatir el cansancio y la depresión. Y nos aportan triptófano.
Alergia primaveral:
Evita los alimentos que debilitan tu sistema inmune:
- Carnes y derivados
- Lácteos y derivados. La caseína de la leche tiene un alto poder alergénico produciendo un aumento de la mucosidad.
- Comida precocinada: debido a la gran cantidad de conservantes, colorantes y antioxidantes que contiene.
- Alimentos no ecológicos cultivados con pesticidas, nitratos, etc.
- Azúcar y endulzantes químicos.
- Alimentos refinados.
Incrementa los alimentos que lo fortalecen:
- Alimentos ricos en zinc: las semillas y frutos secos son fuentes saludables de estos nutrientes: calabaza, sésamo, girasol, almendras…
- Betacarotenos: los encontrarás especialmente en verduras de color naranja como la calabaza, zanahoria, boniato, pero también en el perejil o el alga nori.
- Vitamina C: no sólo está presente en los cítricos, la coliflor y otras crucíferas, el pimiento, el perejil, y algunos frutos del bosque como las fresas son ricos en esta vitamina.
- Vitamina D: si no consumes producto animal, la encontrarás especialmente en la seta shiitake deshidratada.
Que no falten alimentos para mejorar tu salud intestinal, esencial para mantener un sistema inmune eficaz:
- Fermentados: son fuente de probióticos y enzimas digestivas: miso, chucrut y otros pickles como el de jengibre o daikon, ciruela o pasta umeboshi, tamari, shoyu… Incorpóralos a diario a tus platos.
- Alimentos prebióticos:
- Almidones resistentes: kuzu, almidones retrogradados que podemos obtener de la cocción y posterior enfriamiento a 4ºC de cereales como el arroz integral o verduras como el boniato.
- Formadores de mucílagos: semillas de lino, semillas de chía, algas wakame, kombu, agar-agar.
- Pectinas: compotas de manzana y pera cocinadas con piel y semillas.
- Alimentos ricos en fructanos: ajos, cebollas, puerros, espárragos, alcachofas,
- Otros: copos de avena y legumbres.
Remedios que ayudan:
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- Las hojas de shiso (perilla frutescens) son un estupendo anti histamínico, puedes comprarla en polvo y espolvorear una cucharadita de postre sobre sopas, cremas, ensaladas o añadirla directamente a un té kukicha a modo de bebida medicinal.
- Ume-sho-kuzu: esta bebida ayuda a reforzar tu sistema inmune y aliviará rápidamente los síntomas de la alergia. Aprende a prepararla aquí.
Otros alimentos para primavera:
En general necesitamos aumentar el consumo de alimentos de energía enfriadora.
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- Apúntate a cereales ligeros: quinoa, arroz de grano largo o basmati, cebada…
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- Incorpora tofu con más frecuencia: su cualidad enfriadora ayudará a fluir mejor con la energía de la estación. Recuerda que es importante cocinarlo siempre, hervido en agua con un trocito de alga wakame, aportará un extra de minerales.
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- Aumenta el consumo de ensaladas de hoja verde, crudos y germinados.
Artículo escrito por Isabel Moreno, consultora macrobiótica y creadora de Macrosano