¿Astenia primaveral o intoxicación?
Si observamos el movimiento de la naturaleza y la dirección de estos movimientos, comprendemos que sus ritmos son inherentes a los humanos como parte de la naturaleza que somos.
A cada estación le corresponde un movimiento distinto. El invierno, por ejemplo, tiene un movimiento flotante, como el movimiento del agua, donde todo se empieza a gestar; la naturaleza entera entra en estado de reposo, de almacenamiento; los árboles y plantas almacenan en sus raíces la sabia y las sustancias nutritivas para, cuando llegue el movimiento ascendente de la primavera, subir a los extremos de las ramas y las plantas en forma de brotes verdes y verduras más jugosas y aéreas.
Este movimiento ascendente es común a toda forma de vida. En el ser humano por ejemplo, si lo que almacenó en invierno fue un exceso de grasas de todo tipo (el hígado y la vesícula biliar son los órganos que representan la primavera en el cuerpo) vegetal o animal, lácteos, harinas refinadas, comida artificial y química, líquidos, fruta tropical, comida rápida y sin vitalidad, entonces lo que sube a la superficie a los órganos excretores (pulmones, y vías respiratorias incluyendo senos paranasales, intestinos y piel) serán toxinas que el cuerpo debe descargar, las mucosas del cuerpo se irritan y estas reaccionan de forma excesiva a las sustancias volátiles características de la primavera. El organismo intenta desintoxicarse y a esto le llamamos Astenia primaveral.
Por el contrario, si tu alimentación ha sido equilibrada en invierno, con la llegada de la energía ascendente y ligeramente expansiva de la primavera, te sentirás con un impulso vital, llena de creatividad, ideas y energía para materializarlas.
Para hacer más efectiva esta desintoxicación:
1. Observa la cantidad de grasa que estás tomando y su origen.
2. Come solo comida que provenga de la agricultura ecológica.
3. Endulza únicamente con melazas de cereales.
4. Introduce en tus comidas diarias, cereales integrales en grano, legumbres, algas marinas,
fermentos naturales, sal marina completa, verduras de mar y de tierra.
5. Entre las verduras, opta por aquellas que tengan la cualidad de desintoxicar el organismo y lo
ayuden a eliminar grasas y excesos metabólicos: rábanos, nabos, apio, puerros, manzana grani
Smith, ortigas, bardana, diente de león, endivias, escarolas y espárragos.
6. Utiliza como condimentos vinagre de arroz, mugui miso (miso de cebada) y shoyou (salsa de
soja).
Es el momento de estirar tendones y músculos para dinamizar esta desintoxicación y fluir con el movimiento de la primavera. Toma nota para el próximo invierno para que la primavera sea una danza armoniosa con el entorno.
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