Propiedades, beneficios y formas de consumo de la semilla de lino
Las semillas de lino o de linaza se obtienen de una planta del mismo nombre, cuyo cultivo está extendido a nivel mundial. Habitualmente se comercializan dos tipos: el lino marrón y el dorado. Aunque desde un punto de vista nutritivo apenas tienen diferencias, el lino dorado resulta algo más dulce.
Estas semillas son especialmente conocidas por ser una excelente fuente de fibra para ayudar a combatir el estreñimiento. Ricas en nutrientes esenciales para nuestra salud, como hierro, fósforo, zinc o vitamina E, tienen además muchas otras propiedades.
1. Alto contenido en ácidos grasos Omega 3
Las semillas de lino son el alimento de origen vegetal más rico en Omega 3.
Sus ácidos grasos son almacenados y convertidos en EPA y DHA, con un gran poder antiinflamatorio.
El consumo de este ácido graso está relacionado con una reducción del colesterol LDL, y de la viscosidad de la sangre, resultando así beneficioso para combatir enfermedades cardiovasculares y para reducir la presión arterial.
Además de estos ácidos grasos, las semillas de lino son ricas en otros compuestos que contribuyen a reducir el colesterol como la lecitina o la fibra.
Conocidos por sus propiedades anti-inflamatorias, los omega 3, resultan muy útiles para aliviar el dolor asociado a problemas articulares como artritis y otras enfermedades con procesos inflamatorios, así como para aliviar el síndrome premenstrual y la hinchazón de las mamas asociada a esta fase del periodo.
2. Fuente de lignanos
También aquí, las semillas de lino aparecen en cabeza de la lista de alimentos ricos en estos compuestos antioxidantes.
Numerosas investigaciones asocian el consumo de alimentos ricos en lignanos con un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de próstata.
Además, estos polifenoles, reducen la actividad de la aromatasa, una enzima encargada de la fabricación endógena de estrógenos, cuyo exceso puede conducir a sobrepeso, diabetes tipo 2, endometriosis, miomas, mamas fibrosas, etc.
Durante la menopausia, actúan como fitoestrógenos, ayudando a reducir los síntomas asociados como los sofocos.
3. Alto contenido en mucílagos
Los mucílagos son un tipo de fibra soluble con numerosos beneficios para nuestra salud. Los mucílagos tiene la capacidad de envolver las toxinas y expulsarlas por las heces ayudando a mantener nuestro intestino más limpio.
Además, estas fibras altamente fermentables, actúan como prebiótico, alimentando nuestra microbiota y ayudando al crecimiento de microbios que aportan beneficios a nuestra salud intestinal.
Gracias a numerosos trabajos de investigación, conocemos la importancia que tiene una buena microbiota para nuestro bienestar, y cómo una alimentación adecuada, rica en alimentos pro y prebióticos, ayuda a reducir no solamente patologías relacionadas directamente con nuestros intestinos, sino también a mejorar nuestro sistema inmune y nuestro estado de ánimo y descanso.
El efecto suavizante de los mucílagos protege también las mucosas irritadas, aliviando problemas digestivos como gastritis, acidez o inflamación intestinal.
4. Ricas en vitaminas del grupo B
Este grupo de vitaminas contribuyen a un correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso, ayudándonos a sobrellevar mejor situaciones de estrés y tensión.
Nuestro cerebro necesita además ácidos grasos omega 3, especialmente el DHA. Las semillas de lino son precursoras de esté ácido graso y contribuyen así, a prevenir estados de depresión y ansiedad y a mejorar nuestro rendimiento intelectual.
5. Ricas en fibras
De sobra conocido es el efecto laxante de estas semillas, asociado a su alto contenido en fibra que mejora el tránsito intestinal.
Pero su fibra no solamente ayuda a un buen funcionamiento de nuestros intestinos, sino que además mejora y previene la diabetes. La fibra ayuda a reducir la velocidad de absorción del hidrato, contribuyendo a mantener unos niveles de glucosa más estables y proporcionando energía a más largo plazo
La gran cantidad de fibra presente en el lino aporta una sensación de saciedad que hace que nos sintamos llenos antes, y reduce nuestros deseos de picotear entre horas, contribuyendo así a reducir la obesidad y facilitando la pérdida de peso.
Escrito por Isabel Moreno