Cómo equilibrar los excesos

¿Te han pasado factura las comilonas navideñas? En muchas ocasiones, quien más o quien menos no puede evitar hacer algún exceso, especialmente si estás invitado a comer. Además, a veces, nos gusta salirnos de nuestra dieta habitual para experimentar nuevas sensaciones culinarias que desgraciadamente luego, con mucha frecuencia, nos recuerdan lo bien que estamos cuando llevamos una alimentación saludable y equilibrada.
Si no quieres que una época de comidas copiosas te pase factura, puedes probar a introducir algunos alimentos que ayuden a tu cuerpo a eliminar excesos y equilibrarse con mayor rapidez. Pero recuerda que lo mejor para sentirte bien es evitar comer en exceso y no abusar de esos alimentos que van a saturar tu organismo. ¡Seguro que ya los conoces!
En Navidades, por ejemplo, podemos llegar a engordar hasta 3 o 4 kilos. Si no quieres tener que mirar a la báscula con miedo durante periodos similares, una de las mejores prácticas después de una comilona es el ayuno. Cuando estés empachado y lleno de la comida del día anterior, es una buena idea saltarse el desayuno o comenzar el día con un simple caldo de verduras depurativas: apio, cebolla, nabo, puerro, o un depurativo caldo de azukis.
Las azukis son unas alubias rojas con unas propiedades muy superiores al resto de legumbres. Una de sus peculiaridades es que apenas contienen purinas, por lo que incluso podríamos utilizar el agua del remojo. Las azukis tienen un suave efecto diurético y son muy utilizadas en macrobiótica para tonificar el riñón. Los riñones son uno de los órganos de eliminación más importantes del cuerpo, encargados de la eliminación de la urea procedente del consumo excesivo de proteínas, especialmente de origen animal, tan común en la festividad navideña.
Las azukis, además, ayudan a mantener estables los niveles de glucosa en sangre. En Navidades, sin ir más lejos, el consumo de azúcares rápidos es uno de los principales causantes de desequilibrios. Un caldo de azukis cocinado con alga kombu ayuda a reducir los picos de glucosa originados por el consumo de turrones, polvorones y otros dulces navideños.
Tomar este caldo por la mañana, en ayunas, momento en el que los procesos de eliminación están al máximo, nos ayudará a comenzar el día con mejor tono.
Otra bebida muy interesante cuando hacemos excesos es la elaborada con la ciruela umeboshi. El ume-sho-kuzu es un té que se elabora con una combinación de alimentos conocidos por sus propiedades alcalinizantes.
El alcohol, el café, los embutidos, los alimentos procesados, los azúcares, etc., son todos productos que forman residuos ácidos en nuestro organismo. Si no los consumimos será muchísimo mejor, pues su consumo habitual es difícil de equilibrar por medio de bebidas milagrosas, que de ninguna manera van a contrarrestar los efectos de una dieta desnaturalizada y carente de alimentos limpios y nutritivos. No obstante, si ocasionalmente hacemos excesos podemos ayudar a reducir con rapidez el efecto y la toxicidad que dejan en nuestro cuerpo.
El ume-sho-kuzu se elabora con los siguientes ingredientes:
  • Umeboshi: es una ciruela conocida por ser uno de los alimentos con mayor poder alcalinizante. Al ser un fermentado tiene una gran cantidad de enzimas que favorecen la digestión. Su sabor ácido estimula el funcionamiento del hígado, facilitando la eliminación de toxinas procedentes de la alimentación y del alcohol. Es además utilizado en intoxicaciones alimentarias.
  • Tamari: una salsa obtenida a partir de la fermentación de la soja y utilizada habitualmente como condimento en la cocina por su inigualable sabor. Su efecto es también alcalinizante y, aunque en menor medida, comparte las propiedades digestivas de la umeboshi, pues activa la secreción de jugos gástricos ayudando a superar digestiones pesadas.
  • Kuzu: es un almidón obtenido de la raíz de la Pueraria. Muy utilizado para aliviar trastornos gastrointestinales, su alto contenido en almidones resistentes ayuda a mejorar la salud de nuestra probiota intestinal, contribuyendo a la mejora de problemas digestivos. El kuzu ayuda, además, a reducir los niveles de azúcar en sangre y es muy conocido por su uso para eliminar los síntomas de la resaca, pues reduce los dolores de cabeza, mareos y vómitos, siendo utilizado en China desde la antigüedad para tratar problemas de alcoholismo.
Evacuar los intestinos a diario es fundamental para evitar que acumulemos toxicidad. Esta sencilla práctica suele volverse complicada tras el consumo excesivo de harinas horneadas, polvorones, embutidos, alimentos curados y excesivamente salados, además de otros productos con una energía yang contractiva. Si no vamos al baño a diario, iremos acumulando toxinas así como una sensación de abotargamiento que nos hará sentirnos más lentos y pesados. Si necesitas una ayuda extra, puedes utilizar estos dos sencillos remedios:
  • Lino: Remoja una cucharada sopera de semillas de lino en medio vaso de agua y deja que se hidraten. Los mucílagos de la linaza, un tipo de fibra soluble, absorberán agua del organismo ayudando a aumentar el volumen de las heces.
  • Agar-agar: Otro remedio que funciona muy bien es el consumo del alga agar-agar. Cómo sabrás, habitualmente utilizamos este alga para la elaboración de gelatinas. Sin embargo, en invierno, su consumo en forma de flan enfriará nuestro organismo. En su lugar, puedes tomarlo como té. Simplemente tienes que hervir una cucharada de postre de kanten en polvo en un vaso de agua, té kukicha o té bancha. Cocínalo a fuego bajo durante 8 a 10 minutos y bébelo caliente. Tómalo preferentemente antes de la comida.
Estos sencillos pasos ayudarán a tu organismo a evacuar, sin estimularlo ni provocar efectos secundarios como ocurre con el uso de otros laxantes.
Finalmente, no te olvides de hacer ejercicio. Incluso en invierno, es importante pasear y movilizar nuestro organismo. La actividad física ayuda a movilizar los tóxicos acumulados, facilitando así su descarga.
Un paseo dinámico para comenzar el día activará todo tu organismo, facilitando la eliminación de excesos y haciéndote sentir lleno de energía.
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1221 Views Posted on: 12/01/2017
By La finestra sul cielo

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