Las 6 claves para una buena digestión
- Una buena digestión es esencial para la correcta absorción de los nutrientes que nos aportan los alimentos que tomamos.
- Nuestro estilo de vida, cada vez más rápido y estresante, no favorece en absoluto las digestiones.
- Comer comida ya preparada, rápido, de pie, o con la mente en lo que vamos a hacer en cuanto terminemos nuestro plato, dificulta mucho nuestro proceso digestivo.
- Para disfrutar de una buena digestión es importante tomarnos el tiempo suficiente para comer sentados y prestar atención a lo que estamos haciendo. Apartar nuestras preocupaciones y disfrutar de una buena compañía mientras comemos ayudará también a nuestra digestión. Empecemos por lo primero:
- Antes de comer:
- 1. Crea el entorno adecuado: pon la mesa, apaga el móvil y la televisión, y reserva al menos 20 minutos para estar sentado con tu comida.
- Durante la comida:
- 2. Mastica bien cada bocado: La boca es la puerta de nuestro sistema digestivo, y debería actuar como un gran recibidor en el que la comida se queda el mayor tiempo posible.
- La masticación y la adecuada salivación de los alimentos son imprescindibles para una buena digestión. Mahatma Gandhi solía decir:
- “Bebe tu comida y come tu bebida”, es decir, mastica y mastica hasta que tu comida sea casi líquida y tu bebida esté bien ensalivada, y no le faltaba razón."
- El proceso digestivo comienza con la masticación. Al masticar producimos saliva, una sustancia muy alcalina que mejora la digestión y la absorción de los alimentos.
- Una correcta masticación disminuirá la formación de gases en el tubo digestivo y con ello las flatulencias y cólicos.
- Al masticar, activamos además el sistema nervioso parasimpático que se encarga de estimular la secreción de jugos gástricos necesarios para descomponer el alimento.
- Energéticamente, la masticación estimula el meridiano del estómago y el de los intestinos, que pasan por la boca, ayudando así al proceso digestivo.
- 3. Utiliza fermentados: Los alimentos fermentados son especialmente ricos en enzimas digestivas que mejoran la digestión y la asimilación de nutrientes. Son además, fuente de probióticos, indispensables para una buena salud intestinal.
- Introducir alimentos fermentados en nuestro plato es muy sencillo, puedes elegir acompañar tus comidas con 1 o 2 c.s. de chucrut, elaborado a partir de col, o elaborar tus propios fermentados utilizando verduras y agua salada. Encontrarás variadas y atractivas combinaciones que puedes comenzar a consumir después de 1 o 2 semanas de fermentación.
- Preparar aliños con shoyu, tamari o vinagre umeboshi, es otra opción para incorporar fermentados. Estos tres condimentos combinan muy bien en salsas para acompañar tus salteados y ensaladas.
- También puedes comenzar tus comidas con una sopa elaborada con miso. El miso es un excelente fermentado que contribuirá a mejorar tu digestión y tu salud general. Elaborado habitualmente a partir de granos fermentados de soja, arroz o cebada, su preparación es rápida y sencilla. Simplemente diluye 1 c.p. de miso por tazón de sopa y añádelo a la sopa o crema justo al final, evitando que hierva.
- Después de comer:
- 4. Evita tomar fruta cruda como postre: La fruta se digiere muy rápidamente produciendo la fermentación inadecuada de los alimentos que hemos tomado con anterioridad.
- Si te apetece tomar fruta, mejor hazlo medio hora antes de comer o tómala entre horas a modo de tentempié.
- 5. Termina tu comida con un té o bebida digestiva: Cerrar la comida con una bebida digestiva es una ayuda extra para mejorar tus digestiones.
- Una excelente opción es el té bancha o kukicha, conocidos por su capacidad para neutralizar la acidez estomacal y por su alto poder alcalinizante.
- Si quieres un efecto más intenso, añade ½ cp. de pasta umeboshi o disuelve ½ ciruela en el té. La umeboshi tiene un rápido efecto alcalinizante, y su alto contenido en ácido cítrico ayudará a reducir el ácido láctico que se origina durante el proceso de asimilación de nutrientes, reduciendo así la sensación de fatiga que muchas personas experimentan después de comer.
- También puedes utilizar infusiones de plantas carminativas como tomillo, comino o hinojo. Unas hojitas de menta en tu infusión, además de sabor, ayudará a que tu digestión sea menos pesada.
- 6.Finalmente, reposa unos minutos después de comer: Si puedes, este es un hábito muy práctico para ayudar a tu digestión.
- La digestión necesita calor, descansar unos minutos con las manos en el estómago ayudará a dirigir la energía a esa zona, favoreciendo así el proceso digestivo.
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