Alimentos para la salud de la mujer
Este mes, con motivo del Día Internacional de la Mujer, te invito a observar cómo te sientes a todos los niveles, emocional y físicamente. Así, poquito a poco, podrás ir tomando consciencia de cómo estás y qué es lo que realmente necesitas.
A nivel de alimentación, te propongo prestar atención a lo que comes. ¿Tomas lo mismo que el resto de tu familia y en las mismas cantidades? Si es así, quizás te interese saber que las necesidades de la mujer a nivel nutricional y energético son diferentes a las de los hombres.
Hierro:
Por ejemplo, a nivel nutricional, hay algunos minerales de mayor importancia para la salud femenina, es el caso del hierro. Las anemias por deficiencia de hierro son mucho más comunes en mujeres que en hombres.
Las algas son una fuente rica en este y otros minerales. Siempre que puedas, aderézalas con un chorrito de limón, la vitamina C facilita la absorción del hierro. Los garbanzos, las lentejas y las semillas de sésamo, son también opciones interesantes.
Calcio, magnesio y vitamina K:
Lo mismo ocurre con el calcio, el magnesio y la vitamina K, indispensables para una buena masa ósea. Los índices de osteoporosis en mujeres son también mucho más altos que en hombres, especialmente en la edad adulta.
Una vez más, las algas y las semillas de sésamo se colocan a la cabeza como fuente de estos minerales. También encontrarás calcio y magnesio en verduras de hoja verde, almendras, tofu, quinoa…
En cuanto a la vitamina K, está presente en verduras verdes, especialmente si están fermentadas como en el chucrut.
Vitamina B9 y C:
El ácido fólico o la vitamina C son igualmente imprescindibles, pues ayudarán a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, que en el caso de la mujer, suele incrementarse con la disminución de estrógenos después de la menopausia.
Las verduras verdes y la levadura nutricional son fuentes excelentes de vit B9, y las crucíferas o el perejil son fuentes ricas en vit C, ¡Incluso más que las naranjas!
Alimentos yin:
A nivel energético la mujer necesita alimentos de cualidad más yin, de energía centrífuga y especialmente de origen vegetal, que ayuden a armonizar su constitución interna más yang.
Los deseos de tomar alimentos que ayuden a relajar son especialmente comunes en los días previos a la menstruación, durante los cuales suele ser muy habitual tener antojo de tomar dulces y sentir impulsos de comer “casi” cualquier cosa que se nos ponga por delante.
En las dos semanas previas, es importante tomar alimentos con una energía yin equilibrada, que ayuden a relajar y favorezcan la descarga.
Aumentar el consumo de verduras redondas y dulces como calabaza, boniato, coliflor, ayudará a reducir los antojos.
Necesitamos además, alimentos que nos hidraten, las compotas de manzanas y peras preparadas con orejones y pasas, pueden ser una opción perfecta para tomar entre horas o en esos momentos de necesidad.
La bebida de manzana kuzu que se describe al final del artículo es un comodín ideal para estos días.
Legumbres:
Uno de los mejores alimentos para nutrir la energía femenina, y que debería estar presente a diario es la legumbre. Las legumbres, bien cocinadas, estimulan la energía de riñón, que rige la salud de nuestros órganos reproductores.
Estos granos, especialmente la soja, son ricos en fitoestrógenos, magníficos reguladores hormonales. Son además, estimuladores de la producción de colágeno, esencial para mantener el tono de nuestra piel, que tiende a volverse más seca y delicada durante la menopausia.
Hay un tipo de legumbre que resulta particularmente beneficiosa: la soja negra. Esta variedad, no demasiado conocida, es una de las más ricas en polifenoles, sustancias antioxidantes que protegen el organismo, y es utilizada con frecuencia para reestablecer ciclos irregulares. Su cocción es similar a la de la alubia roja, siendo también necesario el remojo previo.
La alubia azuki, es otra legumbre especialmente interesante para la mujer, una vez más, tonifica la energía de riñón, y es la más baja en purinas. Su cocción es más rápida que el resto de legumbres y se cocina habitualmente con un trocito de alga kombu, que ayuda a ablandarlas y las hace más digestivas.
Cereales:
Los cereales cocinados en cocciones jugosas en forma de sopas, o guisos cremosos tienen también un efecto más relajante que en salteados. El arroz integral es uno de los cereales más equilibrados y podemos usarlo con frecuencia.
La cebada es también un cereal muy interesante para la mujer, especialmente si tenemos algún tipo de quiste o dolores menstruales, pues tiene una energía que facilita la descarga y ayuda a ablandar y disolver acumulaciones.
La cebada ayuda a depurar el hígado, órgano fundamental para nuestra salud hormonal, y además, nos aporta fitohormonas de efecto estrogénico.
Hojas verdes:
Las verduras de hoja verde no deben faltar nunca en nuestro plato, preferentemente en cocciones ligeras como el vapor o el escaldado. Este tipo de verduras son ricas en vitamina E, un potente antioxidante con efectos interesantes para la mujer: resulta efectiva para tratar problemas menstruales tanto por exceso como por escasez, reduce los bochornos asociados a la menopausia y calma inflamaciones.
Estas verduras son además, alimentos ricos en calcio, magnesio y vitamina K, fundamentales para una buena salud ósea, tan importante para la mujer especialmente en la edad madura.
Y al igual que las legumbres son estimuladoras de la formación de colágeno.
Bebidas interesantes:
Un té muy benficioso y delicioso para tomar a lo largo de todo el mes es el té Mu, conocido también como el té para la mujer, es una mezcla de 16 plantas que actúan de forma sinérgica para ayudar en casos de menstruaciones irregulares, reglas dolorosas, enfermedades uterinas, etc.
Al ser un té sin teína, lo puedes tomar en cualquier momento del día, aunque se recomienda más durante la mañana por su efecto revitalizante.
El té de Manzana Kuzu se recomienda en los días previos a la menstruación. Esta bebida dulzona y cremosa, elaborada a base de zumo de manzana y kuzu, tiene efecto relajante y saciante que ayudará a reducir calambres y dolores premenstruales.
Artículo escrito por Isabel Moreno, consultora macrobiótica y creadora de Macrosano