4 alternativas a los desayunos convencionales

Tomarse un tiempo para desayunar es fundamental en cualquier momento del año, pero es aún más importante durante las épocas de cambios de rutina. Ahora que ya tenemos que dejar atrás las vacaciones, los helados y la vida de verano para centrarnos en nuestro día a día es un buen momento para volver a organizar los desayunos.

Para empezar el día con energía es imprescindible desayunar de manera equilibrada y saludable por eso te presentamos 4 alternativas a los desayunos convencionales para que aproveches todos los nutrientes de los ingredientes.

Para ello hemos utilizado distintos tipos de grano.

Crema de cebada para desayunar.

La cebada es un grano rico en oligoelementos, en potasio, magnesio y fósforo. La cebada proporciona energía gracias a su gran cantidad de hidratos de carbono. Nuestro metabolismo asimila la cebada de manera lenta lo que hace que este cereal nos mantenga saciados por mucho más tiempo. También estabiliza los niveles de azúcar impidiendo el desarrollo de la diabetes.

Desayuno de trigo sarraceno

Este desayuno muy parecido al arroz con leche tiene como ingrediente principal el trigo sarraceno. Este cereal nos aporta proteínas de alto valor biológico y mucha fibra. Una de sus ventajas más importantes es que su cocción es muy rápida.

Desayuno de quinoa real con frutos secos, plátano y arándanos.

Es el desayuno perfecto para veganos ya que su ingrediente principal es la quinoa real. Este pseudocereal nos aporta una gran cantidad de proteína vegetal. También contiene fibra, que ayuda a los procesos digestivos. Contiene hidratos de carbono necesarios para el aporte de energía

Desayuno de mijo y calabaza

El mijo es un cereal que no contiene gluten y que estimula la concentración. Es una rica fuente de magnesio que mejora el tono muscular y el sistema nervioso. También contiene hierro, un mineral que previene la fatiga y ayuda en la renovación de la sangre. Además proporciona el dulzor que el páncreas utiliza para mantener los índices de glucosa estables en la sangre.