7 Snacks remineralizantes para este verano
En verano, y especialmente si haces deporte o alguna actividad física fuerte, necesitas remineralizar.
La hidratación durante y después de la exposición al sol, así como cuando realizamos deporte es fundamental, pero no suficiente.
Cuando sudamos perdemos agua y también sales minerales, por lo que para una adecuada recuperación muscular y para evitar lesiones, es imprescindible no sólo rehidratarse, sino, además, reponer los electrolitos perdidos. Si solamente hidratamos, los minerales en nuestro organismo quedan muy diluidos y son incapaces de realizar sus funciones adecuadamente. Sentiremos que la sensación de cansancio, mareo y debilidad no cesa.
La actividad física y la exposición al sol y al calor tienen, además, un efecto acidificante en nuestro organismo, así que será igualmente necesario ayudar a alcalinizarlo.
¿Qué podemos hacer?
Lo primero de todo, cómo siempre, es evitar aquello que produce una pérdida excesiva de agua y minerales en nuestro organismo.
1. Practicar deporte y exponerse al calor en las horas centrales del día, por ejemplo, va a provocar una mayor pérdida, debido a las altas temperaturas.
2. Ciertas sustancias como el café, el alcohol o el azúcar favorecen la pérdida de líquido corporal, así que olvídate de los refrescos azucarados como fuente de hidratación.
Lo siguiente es echar mano de las algas. Si hay un alimento rico en minerales y fácil de introducir en nuestro día a día, ese es el alga de mar.
Estas pequeñas joyas nos aportan una cantidad enorme y variada de minerales y resultan muy prácticas para llevarlas con nosotras durante las salidas veraniegas.
Te dejo algunas propuestas sencillas, prácticas y deliciosas para que disfrutes al máximo de tus excursiones a la playa o a la montaña.
1.- Polvo de algas: Es rico en calcio, hierro, magnesio y otros minerales y ¡tan sencillo de tomar! Lo puedes preparar a partir de diferentes algas: nori, dulse, wakame…
Para prepararlo, tuesta las algas al horno a 180 grados durante unos 5 a 10 minutos. Chequea varias veces durante el proceso para asegurar que no se queman. Deberán quedar crujientes, pero no quemadas.
A continuación, machácalas en un mortero o en un molinillo de café y guárdalas en un tarrito de cristal.
Puedes mezclarlas con semillas de sésamo trituradas o gomasio para incorporar aún más minerales y grasas de calidad.
El polvo de algas se puede llevar en un frasquito pequeño a cualquier parte y espolvorearlo sobre cualquier alimento: una ensalada, un bocadillo, un hummus, o diluirlo en un vaso de agua o bebida isotónica (te dejo una receta más abajo).
Las algas tostadas al horno, sin triturar, nos sirven también para incorporarlas a snacks y tentempiés en tu mochila, por ejemplo:
2.- Mix de semillas, frutas secas y algas: Uno de los mejores snacks para tus salidas al monte.
Te aportará hidratos, minerales y grasas de calidad.
Mi favorito: tuesta por separado pipas de calabaza, pipas de girasol y semillas de sésamo. El tostado se realiza en una sartén sin aceite, cuidando de remover con frecuencia para que no se quemen, cuando están listas, me gusta añadir unas gotitas de vinagre umeboshi a las pipas de calabaza y unas gotitas de shoyu o tamari a las de girasol. Estos condimentos aportan un sabor ligeramente salado y delicioso a las semillas.
Mezcla en un bol las semillas con uvas pasas, y unos trocitos de alga nori previamente tostada.
Incorpora una pizquita de pimentón, y ve probando con un poquito de orégano o cualquier otra aromática. Verás que delicia.
Guárdalo en una bolsa de papel, (yo reutilizo las que me dan en las tiendas de productos a peso) y ya lo tienes.
3.- Barritas energéticas de alga nori: Un clásico de la macrobiótica. Es básicamente una barrita energética recubierta de alga nori a modo de oblea, como en el turrón duro.
Necesitarás 2 láminas de alga nori, 1 c.s. de sirope, 15 gr. de semillas de sésamo, 40 gr. de semillas de girasol, 40 gr. de semillas de calabaza, 10 gr. de arroz integral hinchado, pasas hidratadas (opcional).
Tuesta las semillas por separado. Tuesta el alga nori. Calienta la melaza hasta que comience a caramelizar. Apaga el fuego y agrega las semillas y frutos secos mezclando bien para que se impregnen de melaza.
Coloca un alga nori sobre la mesa, añade la mezcla aplastando con la mano ligeramente húmeda, colocar la otra alga encima. Con las manos bien secas prensa la barrita, también podemos utilizar algún objeto plano. Deja que se enfríe y corta a tu gusto.
4.- Alga nori a secas: Si eres de las perezosas en la cocina, esta es la propuesta ideal para ti.
El alga nori me acompañó en cada subida que hice a las montañas escocesas. Elegí alga nori que estuviera previamente tostada y me la iba tomando a trocitos a lo largo del camino o en la cima. Cuando vayas a comprar el alga mira que ponga tostada en el paquete.
5.- Crujientes de nori: ¡Los vas a dorar! No sólo quedan súper crujientes, sino que, además, resultan realmente sabrosos, y se preparan en segundos.
Con la ayuda de un pincel de cocina, unta una cara de la lámina de nori con un poquito de aceite de oliva, aceite de sésamo o de sésamo tostado para un extra de sabor.
A continuación, espolvorea con tu especia favorita: cardamomo en polvo, garam masala, pimentón, ajo en polvo…
Da la vuelta a la lámina y repite por el otro lado. Prepara varias y ve apilándolas.
Calienta bien una sartén. Yo suelo utilizar las de hierro fundido. Coloca una lámina encima y observa como el alga se arruga, encoje y se vuelve crujiente. Esto llevara unos segundos. Dale la vuelta y deja que se dore por el otro lado, saca y repite con otra lámina.
Corta las láminas en tiras o cuadrados y guárdalas, una vez frías, en un tarro de cristal o en una bolsa de papel para llevarlas contigo.
6.- Hummus con umeboshi: Seguro que ya conoces y preparas hummus habitualmente. Este puré es ideal para llevarlo en tus pícnics y comidas fuera de casa.
La propuesta de hoy es prepararlo con umeboshi en lugar de con limón. Y es que la ciruela umeboshi nos va a aportar minerales que perdemos con el sudor y que no encontraremos en el zumo de limón. Esta ciruela te aporta calcio, magnesio, potasio, fósforo y hierro.
Además, gracias al ácido cítrico que contiene ayuda a alcalinizar nuestro organismo, reduciendo el cansancio y la fatiga que habitualmente se originan por un exceso de acidez.
La ciruela umeboshi entera es otra compañera ideal para tus salidas, la puedes tomar directamente si sientes cansancio, flojera o acidez, te ayudará a recuperarte rápidamente. Puedes guardar 2 o 3 en pequeños tuppers y llevarlas en tu mochila cómodamente o elegir el formato en bolitas Ume San.
7.- Kombu chips: Esta propuesta es para tomarla cuando llegues a casa. Se hace en un par de minutos y es un potente remineralizante.
Corta una tira de Kombu en cuadraditos y fríelos en abundante aceite durante unos segundos. Sabrás que están listos cuando cambien de color. Sácalos sobre papel absorbente. ¡Ya tienes tu snack listo! Puedes tomarlos solos, con un hummus o un guacamole que tengas previamente preparado en el frigorífico.
Y para acompañar tus snacks, una bebida isotónica sencilla y buenísima para reponer hidratos y electrolitos.
Te dejo la receta:
Bebida isotónica umeboshi: 300 cl. de agua, 1 a 2 cucharadas de sirope de arroz, 1 cucharadita de puré umeboshi. Mezclar bien todos los ingredientes y guardar en una botella. Remover bien antes de consumir. Descubre más bebidas.
¡Feliz verano!
Artículo escrito por Isabel Moreno, creadora de Macrosano.